26 de abril de 2011

YO NO CONOCÍ A PEPE PORTAL...

Hoy hace 25 años y un mes de aquel miércoles santo. Todavía hoy, su hermandad sigue recordándole a su paso por la Alfalfa.


24 de abril de 2011

LOS CIELOS DE ABRIL...

Estos cielos de abril son los que no han dejado este mal sabor de boca de una Semana Santa que cualquiera diría que no hemos vivido. Os dejo imágenes de un sábado santo que fue la confirmación de unos pronósticos más que anunciados. En fin, solo nos queda el consuelo de que ya queda menos para la próxima, para el 1 de abril de 2012. Esperemos poder pasar este camino juntos, y en muchas buenas noches de tertulia.   





16 de abril de 2011

¿ESTAN LISTOS?

Faltan horas para el Domingo de Ramos, y como decía el pregonero...

¿Estan listas?

¿Las Sillas? ¿los palcos?¿la carrera oficial?





¿la rampa del Salvador?



¿las cruces?



¿los llamadores?


¿las calles?¿los balcones?¿las iglesias?



¿los pasos?¿las insignias?¿los tramos?






¿la ciudad?






7 de abril de 2011

COLABORACIÓN LITERARIA: "QUE VALOR"

QUÉ VALOR…
El pregonero, nervioso, se levanta. Lleva meses pensando en ese momento. Necesita demostrar una soltura, un dominio de sí mismo, y un empaque,  que en ese preciso instante, está muy lejos de sentir en su interior. “Tendría que haber ido al baño…”. Pese a todo, con el último tachán de la marcha que él mismo eligió, se ha presignado sin mano, y se ha incorporado de la silla de honor, con una tensión en rostro que pelea con la media sonrisa, que quiere ser de confianza, y que dedica a los más cercanos. A los elegidos.  Tres pasos, y allí está el patíbulo. Perdón, el atril. Ese que, muy profesional,  espera  su llegada para ser tormento, pero también refugio. Ese parapeto que, fiel y único compañero de viaje, alberga en su interior el agua que hará cauce en el seco pedregal de la garganta , y que da asidero de seguridad a manos temblorosas por la responsabilidad.  Ese, que también puede gastar bromas crueles (afirma la leyenda que por la altura del mamotreto, algún valiente hubo de recurrir a basamentos varios), y que, en todo caso, no termina de ser tanto elemento de soporte, como enjuto escenario del monólogo más difícil.
El pregonero llega hasta él, y siente que no ha estado todo lo relajado que hubiera deseado en el  corto e intenso trayecto. “¿Se habrán dado cuenta?”.  Como a todos los que creen llegada la última hora, (ser pregonero puede suponer pasar a mejor vida), recorren por su mente los momentos vividos en los últimos tiempos, relacionados con el evento. Trae la memoria esa última cerveza, sin duda culpable última del consentimiento a la encerrona, o esa noche en la que las palabras corrían por el papel más que su dueño, y de las que ahora ya no está tan seguro. O esas otras en las que rimas, metáforas, y prosa poética se escondieron cautas para no manchar níveos folios. También recuerda cómo ese traje de estreno, no le queda mal, gracias a la poquita hambre que ha podido notar paseando por las últimas hojas del calendario. Esas que volaban.  Bruscamente, regresa desde la ensoñación, “Vaya, ahora se me está atascando la nariz…”.
Ya se agarra férreamente a la madera. El torero, tras su burladero, sabe que cuenta con sus bonitas pastas, la muleta, y una suerte de estoque, que sólo puede ser la palabra. “Manolete, Manolete, si no sabes torear, pa que te metes…” Miedo, todo. Pero en fín, se aguanta. Y sigue intentando aparecer como sobrado para el envite. La buena noticia, es que ya falta menos para terminar, y de estos momentos quedará testimonio gráfico. Así que, compuesto y solvente a los ojos que le fijamente le observan, (¿…pero cuántos han venido, …miles?!!!), piensa en su último momento antes de citar al bicho, en lo importante de la firmeza de la transmisión del mensaje, por lo menos, durante los primeros instantes. “Cuándo ellos se relajen, si se relajan, yo también”.  Ahora sí. El silencio maestrante, en plena Alfalfa, es una invitación. A esta és. Por fín oye su propia voz, como de otro. “Señor Presidente… “. Qué valor…

Diego Bernal

2 de abril de 2011

EL PREGON: LA INTRAHISTORIA

Sin el esfuerzo de unos pocos, el pregón no sería posible. Sin duda, que el domingo está todo listo gracias al trabajo de unos cuantos. En la foto de arriba, los asistentes. En la de abajo la "cuadrilla" de trabajo(a falta del "jefe de obras", que se encontraba en el baño).