24 de febrero de 2012

Y ALGO MÁS...

Marchas en calles estrechas y algo más, silencio al pasar la imagen sagrada y algo más, olor a incienso y a azahar y algo más. Es el inicio de algo nuevo e ilusionante, el momento de madurez de todo cofrade. La separación de la mano que te ha acompañado durante todos estos años, la que te ha infundido todo su amor por esta celebración, la que te ha enseñado todo o casi todo lo que sabes y la que te ha corregido ante el error. Gracias a ello hoy puedes vivir la Semana Santa de otra forma, con otro ambiente del que no aprenderás tanto pero lo harás con él.

Salgo de casa con una sonrisa dibujada en la cara, es temprano aún, no he quedado con mis amigos hasta dentro de un buen rato pero el nerviosismo no me dejaba seguir en casa. Tenía que salir a la calle, respirar hondo y empezar a hacer mi horario con un Llamador en una mano y un bolígrafo en la otra. Ésta la puedo ver aquí… pero no creo que me vaya a dar tiempo a ver esta otra… bueno, ¿y si veo ésta antes y ya después escucho en la radio por donde van las demás?… Los nervios siguen en su aumento desenfrenado. Lo quiero ver todo, en el mejor sitio y a la mejor hora. Imposible.

Ya comienzan a llegar los demás, los hombres con sus trajes estrenados y sus zapatos relucientes. Las mujeres con esos magníficos vestidos y esos tacones que tanto harán peligrar el improvisado horario que he diseñado poco antes. Todo es lo propio de un Domingo de Ramos pero este año tiene algo más, algo que lo diferencia de todos los que he vivido antes. Quizá sea esa sensación de plena libertad, tal vez sea que estoy ante la deseada prueba de responsabilidad o puede que se trate de algo tan carnal como el perfume de mis acompañantes femeninas. Sea como sea este señalado día no es igual que los anteriores. Simplemente, tiene algo más.

Andamos un poco y ya escuchamos la primera banda, se produce un cosquilleo instantáneo en mi estómago y una fuerza invisible me empuja a acercarme. Ésta va a ser la primera que caiga hoy. Es la banda de la cruz de guía, una suerte, ya que hemos encontrado un sitio privilegiado para ver pasar la cofradía.





Pasan el Cristo y la Virgen. Van mejor que nunca. Ha sido la primera, la más especial sin duda alguna pero aun queda tanto por disfrutar hoy que el cosquilleo no se va.

El resto del día es el típico Domingo de Ramos: comida, carreras, risas, silencio, comentarios entre amigos y más carreras. Al parecer no soy el único que tiene la esperanza verlo todo, nos une ese sentimiento cofrade que durante tantos años nos han inculcado y ahora sale a la luz.

La tarde es grandiosa con muchos contrastes en ella, tanto silencio como ruido, exaltación y recogimiento, risas y respeto. Una mezcla de sensaciones que me hacen pensar que esto es cosa de otro mundo, un delirio, pero no es así, esto es real. Muy real.

Oscurece ya y va siendo hora de empezar a pensar en la vuelta. Comienzan las despedidas, los últimos comentarios de lo que ha sido la maravillosa jornada y  la expresión del deseo de vernos mañana. Si hay algo que he sacado en claro es que jamás se me olvidará este día... Definitivamente, hoy ha sido todo lo que había soñado y algo más.



DIEGO BERNAL CAMACHO

7 comentarios:

Guillermo dijo...

Carpe diem amigo Diego B.C. Mira que en realidad no eres tú el que se hacía mayor en su primer Domingo de Ramos, sino nosotros, nos haces mayores con tu juvenil ilusión. Tú tienes todas las Semanas Santa del mundo por delante y además escribes como los buenos.

Diego Júnior dijo...

Hombre, la verdad es que habéis sido unos mentores de excepción.

Anónimo dijo...

No hay mayor satisfacción para un maestro que la de verse superado por su discípulo. Diego y Pili, vuestro discípulo os va superar pronto.
Enhorabuena.

luismi dijo...

Es evidente que la tertulia está de enhorabuena.Ya tenemos pregonero para el 20.., bueno para cuando el niño,porque sigue siendo un niño , quiera.

Querido sobrino (aunque ya sabes que prefiero que me llames padrino)
te felicito por tu artículo y espero que sigas amenizandonos con tus vivencias cofrades.

Saludos

Anónimo dijo...

Me alegra tanto ver como la saga continua.... para su padre será un orgullo y para los que le queremos es una satisfacción y un motivo más para seguir enganchados a esto. Enhorabuena Diego (ya se acabó el diminutivo...)

Joaquín dijo...

Muy bueno Diego. Creo que has transportado en el tiempo a casi todos (por no decir todos) los miembros de la tertulia. Muchas gracias por hacernos recordar tiempos y sensaciones de nuestra adolescencia.

Diego Júnior dijo...

Muchas gracias a todos, incluidos los anónimos. ¿Quienes sois?