Como sin quererlo, nos vamos adentrando en el otoño, sin darnos cuenta el invierno nos acecha, no sin antes anticiparnos la Inmaculada Concepción de María, y la Esperanza, luz y guía en nuestro caminar. Noches de miércoles en un otoño seco, y que nos hará cumplir ritos (lotería de navidad, elección del cartel, visita cultural, pregón, etc) que nos conducen directos a marzo de 2018, y por tanto, otra nueva Semana Santa. Será especial, no se cumplen 25 años todos los días, de hecho, pocos entre iguales lo logran. Hay que ser muy constantes, honestos, fieles, buenos amigos y construir sobre rocas los cimientos del proyecto común que supone nuestra tertulia. No hay camino fácil, y nadie dijo que lo sería. Seguimos caminando, siempre de frente, sin hacer ruido, sobre los pies, y con un único objetivo de poner en valor y en común los valores que hacen grande este mundo que tanto nos gusta, siempre bajo el prisma de nuestras creencias religiosas.
16 de noviembre de 2017
28 de julio de 2017
COMIDA CIERRE TEMPORADA
Final de julio marca la llegada del tiempo vacacional. Para los que no abandonan y nunca fallan, viene bien un alejarse para luego volver con muchas más ganas. Pasa en casi todos los ámbitos de la vida, y sin duda, aquí no puede ser menos. Para terminar, y poner broche de oro, y por segundo año consecutivo, Viapol Tapal fue punto de encuentro, para degustar buenos manjares y pasar un buen rato entre amigos y cofrades. Buen verano y larga vida.
13 de julio de 2017
MISERABLES
Y sales con toda la ilusión acumulada
un largo año. Con gente firme, con los amigos de siempre. Con su temperatura
ideal, con su cielo limpio, encargado en mil deseos desde que, meses antes, se
anuncian las cabañuelas. Con las ganas que como esporas, nos envían los hijos,
todavía niños, que se estrenan en la
cita.
Y eso se llama esperanza. Que
disfruten y vean lo que a nosotros nos abrió los ojos al milagro de la noche mas
hermosa. Que el cielo se comporte conforme a su rango. Que la entrega del
testigo sea la insignia más brillante en sus pechos anhelantes de descifrar el
misterio. Que las piernas acoplen el ritmo de ansias contenidas. Que nunca
olviden, para que siempre perdure este prodigio. Que estalle en ellos la fuerza
que nunca perdemos. Que todo salga bien.
Y son conversaciones de ese invierno
que nunca parece rendirse y dejar paso. Y son preguntas con una sola respuesta.
La única que nos sirvió tantos años antes. Mejor espérate. Y lo verás. Y
creerás. Y serás tropa fiel para siempre. Y ves que el reconocimiento que se
les da como escoltas, de pronto los hace tan mayores. Buenos hijos. Semilla de
esperanza. Legionarios de la nueva Roma. Armaos nuevos de Sevilla.
Por eso, cuando una horda de la peor
escoria les pisotea la magia que apenas rozaban. Cuando canallitas sin corazón,
vierten la basura de su crianza en lo que iba a ser inigualable escenario,
transformándolo en cruel miseria que pudo truncar vidas. Cuando, fríamente,
disfrutaron con ensaña de la cosecha abyecta que sus desconocidos padres les
sembraron. Cuando gentuza sin alma, se lo pasa de puta madre viendo el dolor, y
el horror en personas que no conocen, pero que parecen merecer su cobarde hegemonía.
Cuando existen, respiran, y se manifiestan, pues claro, uno como que se cabrea.
Y a lo mejor se espera semanas, o meses, para no ser incorrecto en el escrito.
Pero que va. Se recuerda, y sigue ahí, doliendo. Y sigue indignando. Porque ya
están en la calle los tres o cuatro tarados que se dejaron coger.
Robaron la esperanza , y nos robaron el
puente. Hicieron de la noche del mejor silencio, un infame calvario. No
pudieron causar mayor dolor, ni les importaba. Y esparcieron angustia. Y hasta aquí,
por tratar de ser coherente con lo que creo, hasta podría pensarme poner la
otra mejilla.
Pero no os perdono el miedo que vuestras
sucias manos llevaron a los preciosos ojos de mi hija. Miserables.
Diego Bernal
9 de abril de 2017
EXPOSICIÓN FUNDACIÓN CAJASOL, AYTO SEVILLA Y CONSEJO DE HERMANDADES Y COFRADÍAS
Como viene siendo habitual en los últimos años, y de manera acertada, se monta una "exposición" pública de fotos aprovechando la instalación de los palcos de la plaza de San Francisco con motivo de la Semana Santa. Este año, como en los anteriores, cuentan con la colaboración de muchos fotógrafos, profesionales en unos casos, y aficionados y cofrades en otro, que prestan sus fotografías. Para nuestra tertulia es todo un honor que nuestro contertulio Daniel González Zafra participe en la misma con la cesión de varias de las fotos de su colección. Aplaudimos desde aquí esa iniciativa por "alegrar" y adecentar esa zona del recorrido de nuestras cofradías, y por ser otro atractivo turístico para la ciudad , ya que es fácil ver a visitantes contemplando la misma. Enhorabuena.
Aquí algunas de nuestro contertulio Daniel:
5 de abril de 2017
ROMANCE DE LA ALEGRÍA
Alegraos sevillanos
que ya es Domingo de Ramos.
Alégrate en la mañana
del día más deseado,
otea a Sevilla en su cielo,
cielo azul desmemoriado,
celeste de cuando niños
de misa de Palmas y Ramos,
celeste de primavera,
el gozo más señalado.
Alegraos sevillanos
que ya es Domingo de Ramos,
se anuncia que ya está presto
todo aquello que esperamos.
Mira que empezando el día
está la seña y el santo:
en el aire de tu tierra
algo de luz derramado, algo de ese repeluco
que siempre llevas a mano,
porque la herencia no pasa
va contigo a todos lados,
y aunque renegar quisieras,
aún dejándolo de lado,
sabes que esa mañana,
nunca podrás olvidarlo,
suena a ilusión que ya llega
ya se han levantao los zancos.
La Borriquita recorre,
chicas sus filas de hermanos,
avenidas de un recuerdo
que de niños lo esperamos,
que aquí los niños son grandes
y los grandes aniñados. Alegraos sevillanos
que ya es Domingo de Ramos,
que el que no se esté alegrando
no es ni persona seria,
ni cabal, ni buen cristiano,
o no será de los nuestros,
será que no es sevillano.
Está la gente arreglada,
es el día reclamado;
sabes que esta alegría
se estrena hoy en las manos
de todo el que sueña vivo
y de todo el que vivió soñando.
Y yo que tengo hoy la suerte
de estar aquí pregonando,
que tengo como misión
este gozo de anunciaros, anunciar que ya está presto
todo lo que, divagando,
se acercó hasta la mañana
del día más añorado,
cómo no voy a empezar,
cómo no voy a contaros
la alegría del Domingo
el que todos esperamos.
Si además yo nada traigo,
no soy yo el que lo proclamo,
que es el tiempo de la dicha,
él mismo se está anunciando:
es esa brisa tan tenue,
esos azahares blancos,
esa luz tan de Sevilla
en el Salvador temprano,
una corneta en el parque
bajo una Paz tan de blanco, esos capirotes sueltos
que en Alcaicería asomados
nos señalan que ya está,
nos señalan que ya estamos
cerrando el cajón de vísperas
y abriendo el del tiempo amado.
Ya sabéis lo que os explico,
mejor que yo lo detallo,
lo vivís en cada anhelo,
cada uno lo ha esperado,
y ahora al fin, aquí la gloria
tocándose con las manos.
Porque está ya todo escrito,
el velo cayó de plano,
no habrá que esperar al Cielo
que el Cielo se quedó abajo,
en esta simpar Sevilla todo está ya consumado,
y al fin podremos vivir
lo que todos esperamos,
que ya podremos vivir
el sonido de los pasos,
oler el incienso nuevo,
sabernos afortunados
de tener las cofradías
en la calle otro año.
Por eso usurpo la voz
de Sevilla y sus reclamos,
para decirle a los míos,
a la tertulia proclamo:
alegraos sevillanos
que ya es Domingo de Ramos.
D. Guillermo Gentil Alpériz(Extracto Pregón A Pulso 2017)
4 de abril de 2017
LA LUZ PRIMERA
"Prometo traer la alegría.
Cuando ya clarea enero,
pasada la Epifanía,
cuando se acerca febrero,
y al fin se alargan los días,
cuando las tardes espero
y el sol hoy sí os acaricia,
¿no veis que llega ese eco,
el que proclama y decía
que aunque siga siendo invierno
ya se intuye la alegría?
Lo trae la luz, en un sueño,
la luz primera, que es la mía. Otra vez la luz primera.
¿Cuándo fue el momento aquel
que llegó la primavera?
Se alza el lirio y el clavel
para mecer esta espera
y la luz que te insinué
me gana la tarde entera.
Dime ahora, cuándo fue.
Cuándo fue la luz aquella
que mi corazón dispuso
a soñar nuevos azules
y se dispararon los pulsos
buscando una nueva Thule,
buscando una nueva Arcadia
donde la luz no se emule
y donde habite la gracia.
Dime ahora cuándo fue.
¿Tenéis la memoria lista? ¿Pero es que nadie lo ve?
A vosotros, más pequeños,
os diré cómo venía.
Os voy a contar el cuento
de aquella luz primeriza,
que antes de acabar enero,
quizás por Santa Lucía,
en el tiempo del recuerdo
cada tarde prometía
traer Sevilla de nuevo,
más cerca está cada día.
Vuelvo de nuevo a mis versos
tras veinte años, y decían:
Ya viene entrando la luz,
se mece por las esquinas
y vuelve callado el son
que te devuelve la vida. Ya viene entrando la luz,
cruzando todas las vías,
llamando a los corazones
a ver la ciudad escondida,
que ya pasaron los fríos
y se alargó el mediodía,
Sevilla cogió color
y se abrió paso su alegría
entre las noches desiertas
y entre los días sin día.
Ya viene entrando la luz,
qué cortita la mecida,
casi sin notarse apenas
el sol gana cada día,
y todo, aún siendo lo mismo,
qué distinto parecía,
la placita recoleta, el aire de la tarde misma,
la visión de la ciudad
de primavera vestida,
la sombra de aquella torre
y el halo de aquella brisa,
la imagen de los recuerdos,
esa ensoñadora esquina
donde los ojos no ven
lo que alcanza la poesía,
que con los ojos del alma
se ve lo que ni se mira.
Va brotando la ilusión,
la pasión de cercanías,
que aunque aún quedaba lejos
la luz era ya de vísperas,
y puertas fueron abriéndose,
y se abrieron celosías,
y se fue marcando el paso que aquella luz sugería.
La luz que te abrió los ojos
a lo que tanto querías,
la luz de final de enero
que era la luz de la vida,
la luz que fue despertando
emociones contenidas
en el mar de los desvelos
de las jornadas vacías.
Y en todos los corazones
do la ciudad pervivía
alzáronse las ventanas
que sólo eran rendijas,
se musitaron palabras
para dar la bienvenida
a aquella luz de deshielos,
de anhelos de cofradías,
de sombras sepias de antaño, que la memoria no olvida,
que el valor del tiempo eterno
siempre a su tiempo volvía.
Aquella luz que era duende,
misterio, color, compañía,
que era luz casi sin serlo
y era la que más lucía,
no por ser la luz más grande
ni más hermosa y lucida,
sino por ser la primera,
la ilusionada partida
hacia las fechas soñadas,
por ser la que descubría
todo lo que se albergaba
en aquellos que creían,
por ser principio, ilusión,
por ser luz siendo tan tibia,
por darle sombra a los sueños
que siempre se soñó Sevilla. Los días eran tan densos,
tan gris la monotonía.
Hacía frío, era invierno,
la noche entraba con prisa.
A poniente, allá lejos,
atardecer de ambrosía,
el sol se estaba poniendo
y el lubricán me traía
aquella luz de mi ensueño
que otro año renacía.
Supe que estaba en lo cierto,
la luz primera volvía.
La ví una tarde de enero,
me prometió la alegría"
D.Guillermo Gentil Alpériz (extraído del Pregón Tertulia Cofrade A Pulso 2017)
20 de marzo de 2017
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