Afortunadamente, algunas cosas no han cambiado en nuestra ciudad, y la Navidad sigue siendo como siempre, como nos la enseñaron nuestros mayores. En otros casos, la desidia, el mal hacer, y el intento de restar importancia a la misma, han convertido las calles de nuestra ciudad en solares, fríos, inhóspitos, y en los que cualquier atisbo de la Navidad han de ser imaginados por los sevillanos. La iluminación navideña existente, es escasa y fría, en algunos ocasiones más propia de un país nórdico que del sur de Europa.
Algunas ciudades convierten la Navidad en un reclamo, mientras, los dirigentes de Sevilla la ningunean. !Como si aquí nos sobrarán los turistas!. Os dejo algunos detalles de lo poco que se puede "rascar" en el centro de Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario